Sucedió el cónclave. No pudimos presenciarlo (la elección es antidemocrática y sin transparencia). Sin embargo, el Tarot nos da acceso a la Capilla Sixtina. ¿Qué ocurrió allá adentro?
El Arcano XI, La Force. Urge el dominio de las pulsiones internas: la pederastia clerical, la inmensa cantidad de sacerdotes que rompen el voto de castidad, es indudablemente, uno de los temas del cónclave. La fuerza ha abandonado a los pastores, y han dejado fluir libremente las pasiones. Urge alguien que frene ello. Urge un giro de timón como lo presenta el Arcano X (La Rove de Fortune). La iglesia reinó, reina y va en decadencia, y los instintos son una de las causas (El animal que desciende está al lado de La Fuerza). El Arcano III, Limperatrice, nos da cuenta de ello. La mujer, el 53% de la población, lucha por tener un lugar predominante, y no sólo auxiliar o decorativo, como lo ha sido hasta ahora.
Llegó a su fin el cónclave, y ha surgido de ahí el nuevo Papa: Francisco. ¿Qué cuenta el Tarot respecto de ello?
El arcano VI, Lamoreux. Viene una elección entre dos opciones; se han documentado los casos de pederastia clerical y corrupción en el Vaticano. Muy cuestionada encuentra la Barca de Pedro el papa Francisco. El Ángel apunta su flecha vengadora hacia la Derecha. La dama de la izquierda es de mayor edad, la de la derecha advierte juventud, una niña quizás. Es probable que su intención sea limpiar la imagen de la pederastia, algo severamente cuestionado, y dejará de lado por el momento (quizás no le alcance el tiempo) la corrupción. El arcano XVIII, La Lune, habla de los temores existentes: las cosas no las tiene claras al momento; la luz de la Luna advierte lo que existe, pero no hay luz aún para visualizarlas tal y como son. Dos perros aullan a la luna, a la luz; hay personas que la nombran, aunque poco pueden hacer por iluminar el mundo. Habla también de los "guardianes" de los secretos ocultos, que no dejarán llegar al nuevo papa a las verdaderas puertas del Vaticano. De las aguas, viene un crustáceo saliendo de las aguas. ¿Qué peligros ocultos encontrará el nuevo Pontífice? Seguro, hay un jugador importante que aún no ha aparecido en escena. El arcano IIII, el Emperador, es la imágen del nuevo Papa: se le ve mayor, aunque fuerte, decidido. Tanto él como su águila estampada en su trono, miran hacia atrás: a limpiar la casa para que llegue un futuro distinto. Mira fijamente el cetro: el poder tiene que ejercerce, o perderse. Aunque primero, haya que conocerlo, saber cómo opera, sus métodos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario